Pues si, este fin de semana tocó visita a las islas, más concretamente a Tenerife
Teníamos muchas ganas de playa y qué mejor destino para coger sol cuando en toda la península está lloviendo que las playas del sol eterno.. Eterno hasta que llegamos nosotras claro porque cuando pisamos tierras canaria estaba diluviando en el Norte.
Para nuestra suerte, según íbamos recorriendo la isla, ya que nuestro hotel estaba en el Sur, parece que el sol iba asomándose y dándonos un poco de tregua.
Una vez alojadas y visto todo el territorio guiri que nos rodeaba, decidimos ir a visitar la isla, aunque siendo sinceras, nuestro trayecto no se diferenciaba mucho del de todos los turistas.
El sábado finalmente subimos al Teide. Si queréis subir hasta arriba del todo hay que pedir un permiso al Gobierno Canario, pero en caso de no tenerlo, el teleférico te lleva hasta 200 metros, más o menos, por debajo del 'borde'.
Las entradas para el teleférico se pueden comprar por Internet, si lo preferís y supongo que para los meses de temporada alta será más cómodo, pero en nuestro caso lo hicimos allí en un momento. El precio es el mismo y hay veces que por Internet te dicen que ya no hay entradas y si subes allí, como está subiendo constantemente, no hay problema.
Luego de bajada, nos fuimos a ver el Drago Milenario. Se calcula que su edad está entre los 1.000 y los 2.000 años y es impresionante cómo se conserva a pesar de los años y de las visitas…
Su emplazamiento está en el Parque del Drago en la localidad de Icod de los Vinos y tengo que decir que, aunque su mayor atracción es el árbol, el pueblo es muy bonito y está lleno de tienditas pequeñas donde puedes degustar productos típicos de la gastronomía canaria además de su ron miel o su, como no, crema de plátano.
La gente que lo conoce, recomienda también vino de la isla pero yo no lo probé.
A 10 min. en coche están las piscinas naturales de Garachico, dignas de ver al menos en mi opinión. Si por el tiempo no os podéis bañar al menos merece la pena tomarse algo en la terraza que hay en las mismas rocas y tomar un poco el sol.
Para terminar el día, nos fuimos a conocer la capital, con la consabida parada en el Corte Inglés, porque si no la hacemos es como si no hubiéramos conocido la ciudad.
Santa Cruz de Tenerife es una ciudad con algunas cosillas que no te puedes perder. Nosotras estuvimos visitando la Plaza de España, el Castillo Negro y el Auditorio, este último en forma de ojo mirando al mar (si no sois capaces de ver la analogía a mí me lo ha dicho una canaria). Si alguna vez pasáis por allí merece la pena que rodeéis el recinto porque tiene alguna sorpresa que merece la pena ver.
Finalmente vino el momento de la cena. Por recomendación fuimos a la Hierbita, un pequeño restaurante en la c/ Clavel, nº 19, detrás de la Plaza de España.
Es uno de esos restaurantes que no conocemos los turistas y que no sabemos lo que nos perdemos así que no os cuento más y dejo que lo conozcáis por vosotros mismos.
La comida es típica canaria y la gente es genial pero si os vais a acercar por alli es mejor que reservéis.
Os dejo el link: http://www.lahierbita.com/
Además si estáis por el Sur, en la playa de Troya hay un club para tomar una copa que están bastante bien: http://www.papagayobeachclub.es/






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